Leía hoy un artículo sobre la presencia de los distintos equipos de Primera División en las redes sociales. Es decir la adaptación 2.0 de su información y el feedback que ello conlleva con el aficionado de a pie. El que paga las entradas, el que ondea las bufandas, el que grita en el campo. El porqué del fútbol.
La industria de la información cambia a una velocidad de vértigo, exactamente a la misma velocidad que marca la aparición de nuevas plataformas de comunicación. Ahora es impensable un club sin página web oficial, y también lo empieza a ser un equipo sin perfil en facebook o twitter.
El fútbol, como internet se empieza a universalizar y hacer más accesible al público medio. Una imagen de un partido de la liga de Moldavia puede llegar a las pantallas de zaragozano a tiempo real, igual que el amigo moldavo puede recibir imágenes del conjunto de Aguirre. Por lo tanto Internet se convierte en un canal más y cada vez más importante.
Pues bien, según este este estudio el Real Zaragoza es el uno de los pocos equipos de Primera División que no tiene cuenta en ninguna red social, junto a Racing, Rayo y Real Sociedad. Si ya es escasa la información del club en su página web oficial, es nula la interacción con los aficionados.
Esto me lleva a desconfiar. No de que la información sea errónea, si no de que existe una barrera entre el club y el aficionado difícil de franquear. El no disponer de un foro abierto en el que los aficionados puedan informarse de su equipo y dar su opinión abierta y públicamente me genera confusión y desconfianza.
Me sorprende que un club de Primera División, generador de noticias dado su repercusión mediática, no quiera mantener informado a sus aficionados de los devenires de la plantilla, de las negociaciones cerradas o de las promociones que le permitan ganar más adeptos.
Sirva de ejemplo el último fichaje. Ruben Micael es nuevo jugador zaragocista. Que los medios lo den como hecho no quiere decir que sea oficial, pero si el club que te cede los derechos del fútbolista lo publica en su página web, sospecho (llámeme atrevido si lo desea) que el fichaje es real. Y lo es, pero el aficionado se ha tenido que enterar por fuentes externas al del club del que es abonado o simpatizante.
No cuesta nada crear cuenta en las redes sociales, es gratuito. Permite dar muestras de transparencia, de confianza y de cercanía y humanidad (sí, a través de una pantalla) de un club que no está para crearse más enemigos si no para acercar a un aficionado más 2.0 que nunca, a lo que ocurre en su equipo. Al equipo que anima, por el que llora, ríe y paga una entrada, un abono o una camiseta, aunque sea la de la lagartija.