Patadas sin focos

Pobrecitos, los dos, que reciben patadas a diestro y siniestro. El portugués y el argentino. Polémica en cada campo y también ahora en la prensa. En los panfletos diarios de roja mancheta, curioso que sean de ese color las de los tres más importantes de España, han salido diferentes quejas por las faltas que se cometen por los dos superhombres goleadores de la liga.

Resulta que ninguno de los dos, ni el argentino ni el portugués, son los que más faltas reciben de la liga. Alguno dirán: "Ya pero si que son los que más patadas reciben, lo único es que no las pitan". ¿En serio?

Estadísticamente los dos jugadores que más faltan reciben de la liga son el rápido Callejón (Espanyol) y el talentoso Xabi Prieto (Real Sociedad) con 74 y el desequilibrante Munitis (Racing de Santander) con 70.

El catalán andaluz es un jugador talentoso al que ya siguen, como a muchos de sus compañeros, equipos europeos. Es sinónimo de peligro en cada balón que recibe en la banda izquieda. Y no, no estrena botas rosas, naranjas o gris perla cada encuentro.

                                        Jose Callejón es el futbolista que más falta ha recibido en la liga con un total de 74 (Resultados fútbol)

El vasco, Xabi Prieto, es un jugador de categoría, de esos que serían internacionales varias decenas de veces si hubiese nacido en otra época sin estrellas indiscutibles en la selección. Pero, no es D10S. No cuenta.

Por último el caso que más me sorprende es el de Pedro Munitis. El cántabro es un jugador habilidoso, pero es muy difícil tumbarlo dado a que su punto de equilibrio esta muy bajo. No me gustaría estar en la piel de sus rodillas y tobillos. Se va calentito todos los partidos, pero su sueldo no llega ni mucho menos a los 10 millones de euros netos.

Xabi Prieto (As)

Patadas como parte del juego, el día a día de lo jugadores de banda o los más técnicos. Patadas que no están reñidas con los lloros. Que lagrimee quién le plazca. El resto, los jugadores no sólo estos tres que he nombrado si no cada uno de los jugadores que juegan en los campos de tierra, de cesped artificial, si ven un rocoso defensa enfrente lo abordarán. Posiblemente les encare sea cual sea la circunstancia, las cámaras que haya en la banda o los periodistas que miren si lloras o no. Lástima, no saldrán en las portadas.